Jeremy y Zahra viven en Dordrecht con sus preciosas hijas Emma (8) y Everly (1). Zaira, su au pair colombiana, lleva un tiempo viviendo con la familia y se lo está pasando muy bien. Se siente como en casa con Jeremy y Zahra y se ha convertido en parte de la familia. Y Zaira no sólo forma parte de la familia, también se la puede escuchar en el podcast «Moedermelk en Oesters». ¿Tienes curiosidad por conocer su gran experiencia con una au pair? Entonces sigue leyendo rápidamente para saber más sobre las experiencias de las familias de acogida.
¿Por qué eligieron tener una au pair?
Zahra: «Cuando era más joven veía a más familias que tenían una au pair. Me gustaba la idea de tener en casa a alguien que hubiera crecido en otro país. Podéis aprender mucho el uno del otro y los niños verán que hay muchas diferencias en algunos países. ¡Lo cual también está bien! Por otra parte, me gusta mucho darle a Zaira la oportunidad de embarcarse en una nueva aventura y descubrir cosas nuevas en otro país. Y por ambas partes, es una aventura especial y divertida».
Jeremy: «Es una situación en la que todos salimos ganando. Para nosotros, es muy agradable que haya alguien que pueda cuidar de los niños mientras estamos en el trabajo y para ella, es una gran experiencia poder y que le permitan vivir aquí. Tener una au pair ofrece mucha flexibilidad».
¿Cuáles eran las dudas a la hora de acoger a una au pair?
Jeremy: «Lo único que me preocupaba era si habría una buena sintonía entre nosotros y el au pair. Por supuesto, no sabes realmente con quién te quedas. Puedes conocer a la persona por FaceTime, pero eso es todo. Afortunadamente, hemos tenido mucha suerte con Zaira y ella dice lo mismo. Nunca hemos tenido una discusión ni un desacuerdo. Estamos muy contentos, todos nos sentimos a gusto el uno con el otro».
¿Qué preguntas le hiciste a Zaira al principio para conocerla mejor?
Jeremy : «¿Has cambiado alguna vez un pañal?» Creo que fue la primera pregunta que hice porque tenía mucha curiosidad al respecto. También preguntamos si tenía experiencia cuidando niños. Siempre empiezas con una lista de preguntas que has preparado de antemano».
Zahra: «Sí, exactamente. Pero cuando vimos a Zaira enseguida tuve una sensación muy buena, parecía muy inteligente. También sentíamos mucha curiosidad por su vida. De dónde viene, quiénes son sus parientes, cuáles son sus intereses y, lo que no carece de importancia, qué le gusta comer».
¿Cómo saber si la familia de acogida y el au pair encajan bien?
Zahra: «Tuvimos suerte de que Zaira ya estuviera en proceso de reincorporación y, por tanto, ya estuviera en Países Bajos con otra familia. Esto nos permitió conocernos en persona en lugar de, por ejemplo, a través de FaceTime o Zoom. Cuando nos vimos fue una especie de amor a primera vista. Puede sonar un poco extraño, pero tras la primera conversación, le dije inmediatamente a Jeremy que Zaira podría ser una amiga mía. Nos reímos mucho cuando nos conocimos. No congenias inmediatamente con mucha gente. Mi instinto suele ser acertado, así que confiaba en que sería una buena elección elegir a Zaira como au pair.
Jeremy: «Quizás un buen consejo para los aspirantes a au pair; envía un bonito vídeo sobre ti en el que seas simpático y abierto y, sobre todo, honesto. Así encontrarás la mejor pareja».
¿Cuáles son las mayores ventajas que experimentas al tener un au pair?
Zahra: «Un miembro más de la familia y un amigo para toda la vida. Vivir juntos durante 1 año no es nada. Creas un vínculo con esa persona y compartes muchas cosas en un periodo de tiempo relativamente corto. Los dos trabajamos mucho desde casa, así que Zaira está a menudo con nosotros. Esto la convierte en una parte real de la familia. Esto puede ser diferente para los padres que trabajan, porque no están en casa durante el día. Por cierto, ¡también para nuestras hijas! Por ejemplo, «Zaira» fue una de las primeras palabras de Everly y Emma encontró una mejor amiga en Zaira. También está siempre decepcionada cuando Zaira no está en casa, muy conmovedor».
¿Cómo tratáis la intimidad de cada uno?
Jeremy: «Jaja, ¡esta es la pregunta más frecuente! Literalmente, nunca tuvimos un segundo en el que pensáramos ¿cómo vamos a hacer esto? Una vez está arriba viendo una película o una serie, y otra vez está abajo con nosotros bebiendo una copa de vino y viendo la tele o se está divirtiendo con los amigos. Por ejemplo, el fin de semana, cuando Zaira está fuera y pasamos una tarde relajada en el sofá, a veces pensamos: ¿dónde está Zaira? ¿Cuándo volverá? La echamos de menos».
¿Qué consejo darías a los padres que están pensando en adoptar un au pair?
Zahra: «Deja que la au pair haga lo suyo. Que sean ellos mismos. Nunca le he dicho a Zaira «quiero que hagas esto con Emma o aquello con Everly». Lo mismo hago con la comida. Cuando Zaira se ocupa de las niñas, yo se lo cedo. Sé que Zaira quiere lo mejor para las niñas, así que confío en sus decisiones. Por supuesto, a veces las cosas salen mal, pero todos aprendemos de los errores. Nos gusta dar libertad a Zaira para que aprenda y descubra cosas nuevas».
Jeremy: «Somos de la opinión de que un au pair no es una asistente. Ha venido aquí para estar al lado de los niños y para descubrir Países Bajos. Así que esas son sus dos responsabilidades, jaja. Y nuestro trabajo es darle también esas responsabilidades. Y si esa no es tu mentalidad, no lo hagas. Si la privacidad es una cosa de familia, no lo hagas. Si te gusta tener el control un sábado por la noche y sólo piensas en lo que hace rl au pair cuando sale por la noche, ¡no lo hagas! Todos son adultos que vienen a Países Bajos como au pair, toman sus propias decisiones y, como anfitrión, tienes que ser capaz de aceptarlo. Por supuesto, con respeto hacia ti como familia de anfitriona, ¡eso es muy importante!».
¿Notas cosas difíciles cuando tienes un au pair?
Zahra: «Que se vaya pronto… eso es lo más duro. Tienes que darte cuenta de que toda la familia crea un vínculo con la au pair. Es una hermosa aventura en la que os embarcáis juntos, pero que también llega a su fin».
¿Qué esperas de un au pair?
Jeremy: «Lo único que esperamos es que tenga toda la atención para los niños. Creemos que eso es lo más importante. Yo mismo sé lo difícil que puede ser a veces estar con los niños todo el día y prestarles la atención que merecen y necesitan. Por eso pensamos que en realidad es imposible dar a Zaira todo tipo de otras tareas y ¿por qué deberíamos hacerlo? Creo que el objetivo principal es que el au pair se lo pase bien con los niños y que aprendan mucho el un del otro. Así que ser activos con los niños es nuestro mayor objetivo».
¿Por qué elegiste venir a Países Bajos como au pair, en vez de a otro país?
Zaira: «Antes de venir a Páises Bajos trabajé como au pair en Estados Unidos. Fue una bonita experiencia que quise hacer en otro lugar y fue Europa. Supe enseguida que quería ir a Europa porque nunca había estado allí. Países como Francia y Alemania no me atraían personalmente y leí historias muy positivas sobre au pairs en Holanda en Internet. Por eso acabé aquí».
¿Qué es lo que más te gusta de Países Bajos?
Zaira: «Lo bien organizado que está todo aquí. La gente aquí siempre es puntual, la mayoría jaja, y me gusta mucho el transporte público. No tenemos eso en Colombia. ¡Me gusta tanto! También me gusta que todo esté tan limpio aquí en Países Bajos».
¿Qué fue lo que más te sorprendió cuando llegaste a Países Bajos?
Zaira: «¡El almuerzo! Me sorprendió mucho ver a la gente comiendo bocadillos aquí a la hora del almuerzo. En Colombia, almorzamos principalmente arroz, carne, pollo, sopa, etc. Así que estoy acostumbrada a que el almuerzo sea la comida más importante del día. Así que estoy acostumbrada a que el almuerzo sea la comida más importante del día».
¿Cómo es para ti un día normal como au pair?
Zaira: » Trabajo de lunes a viernes, pero siempre tengo un día libre. Mi día libre puede variar de una semana a otra. Depende un poco de los días en que la familia necesita mi ayuda o si tengo planeada una salida. Suelo levantarme sobre las 8 de la mañana. Paso la mayor parte del día con Everly y en cuanto Emma termina el colegio se une al grupo. A menudo jugamos o salimos fuera. Alrededor de la cena, cocino para ellos y luego cenamos juntos».
¿Qué es lo que más te gusta hacer con los niños?
Zaira: «Con Everly, me gusta salir y dar un paseo, por ejemplo. A Everly le gusta mucho hacer eso. Con Emma, me gusta mucho colorear, pintar y juguetear. A Emma y a mí nos gusta ser creativas».
¿Qué es lo que más te gusta de ser au pair?
Zaira: «Me parece una pregunta difícil… Me gustan tantas cosas. Pero lo que más me gusta es el vínculo que construyes con los niños. A pesar de que sólo vives con ellos un año, pasas tanto tiempo con ellos. Creo que eso es muy bonito de ver».
¿Qué es lo que menos te gusta de ser au pair?
Zaira: «No se me ocurre nada que no me guste tan rápidamente. Me resulta muy difícil cuando Everly llora. Quieres estar ahí para los niños y ayudarles, pero como Everly aún es pequeña, a veces no sé lo que pasa. Además, son dos niñas muy simpáticas que te exigen mucha atención. Así que tienes que ser muy paciente y a veces respirar hondo jaja».
¿Qué consejo darías a otras personas que estén pensando en convertirse en au pair?
Zaira: «Primero; ¡hazlo! Además, aconsejaría a todo el mundo que fuera siempre uno mismo. No podrás fingir ser alguien que no eres. En última instancia, sólo quieres una familia que se adapte a ti como persona. Cuenta tus aficiones y lo que te gusta hacer. Yo misma he experimentado que eso es realmente lo mejor. De este modo, la familia también puede ver, por supuesto, a quién va a recibir y si encaja o no».
¿Cómo te planteaste esta aventura antes de empezar como au pair en esta familia?
Zaira: «Al principio no quería ser au pair de bebés porque son muy pequeños y vulnerables. Así que me hizo mucha ilusión que esta familia tuviera un bebé. Pero si volviera a ser au pair para un bebé en el futuro, ¡me encantaría! Ahora sé mucho mejor cómo tratar a los bebés».
¿Cómo compaginas tu vida social con ser au pair? ¿No es difícil?
Zaira: «¡No, en absoluto! Nunca me ha resultado difícil compaginar mi vida social con ser au pair. Aquí tengo espacio para poder hacer mis cosas además de cuidar de los niños. Jeremy y Zahra también me apoyan en eso y eso es muy agradable. Ha sido así desde el primer día, así que nunca he tenido ningún problema. Los fines de semana suelo salir a descubrir otras ciudades de Países Bajos. Cuando vuelvo después de un fin de semana fuera, siempre se interesan mucho por lo que he hecho y experimentado. ¡Realmente me da esa sensación de familia! Por la noche, a veces voy a Rotterdam a bailar. Creo que es muy importante tener aficiones y una vida social además de tu vida como au pair.»
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